Me gustan mis errores. No quiero renunciar a la deliciosa libertad de equivocarme. (Groucho Marx)

martes, 9 de noviembre de 2010


Dime si no hay cosa más hermosa que eso, mira cómo te observa, cómo posa ensimismado su mirada sobre ti, cómo con su diminuta mano agarra con fuerza la tuya pareciendo no querer soltarla jamás, cómo se ríe por cosas que ni tú ni él sabéis... Sólo detente a pensar en cómo será su vida, cómo será dentro de unos años, cómo afrontará el paso del tiempo. Él no tiene preocupaciones ni responsabilidades, no hace falta que se preocupe por nada porque ya hay alguien que lo hace por él.
A día de hoy aún es un ser indefenso, un ser ingenuo,
ignorante del mundo que le rodea y espera.

No hay comentarios: