No sigo tu velocidad, siempre me quedo atrás

Últimamente siempre ocurre lo mismo.

Parece mentira, pero no, es así y no hay nada que pueda evitarlo. Por más que yo trate de cambiarlo, seguirá así por siempre, sin ofrecerme la última oportunidad de probarlo.

Porque cuando se presenta el momento siempre es inesperado.
Y después de reflexionarlo, darle vueltas, pensarlo bien, pensarlo mal, meditarlo una vez más, analizar sus posibles consecuencias, pros, contras, consultarlo más minuciosamente, ver a qué me podría llevar eso... al final no me lleva a nada, pero ¿por qué? Porque parece muy sencillo cuando está en tu cabeza, pero a la hora de llevarlo a la práctica, todo se complica. Y cuando al fin tomo una decisión ya es demasiado tarde, entonces todo lo que había planeado ahí se queda... en planes, algo que no he podido llevar a cabo, y que si lo hiciese antes hubiera salido mejor, pero ahora ya es tarde, no sé... no sé que decir, sólo que en estos momentos todo me parece una mierda.

... No sigo tu velocidad, siempre me quedo atrás...

Sólo déjame intentarlo

Sólo una vez, ya no pido más, pero déjame a mi, déjame cansarme, déjame saciarme, extasiarme, sólo déjame a mi...

Todo es empezar

El despegue cuesta, aunque lo que sigue suele ir rodado y una vez que empiezas ya no hay forma de parar. Pero por algo se empieza...